SpaceX ha superado una vez más los límites de la exploración espacial con su histórica misión Polaris Dawn. Este esfuerzo pionero de SpaceX, dirigido por Jared Isaacman, se convirtió en la primera tripulación privada en realizar un paseo espacial. Con sus avanzadas tecnologías y su vuelo a gran altitud, esta misión representa el futuro de la exploración espacial comercial.
La tripulación de cuatro personas está formada por el millonario empresario Jared Isaacman, fundador y consejero delegado de la empresa de procesamiento de pagos Shift4; el teniente coronel retirado de las Fuerzas Aéreas Scott “Kidd” Poteet; y las ingenieras de SpaceX Sarah Gillis y Anna Menon.
SpaceX: El primer paseo espacial privado de la historia
Una tripulación civil salió por primera vez de una nave espacial durante un paseo espacial. Jared Isaacman lideró la salida de la nave espacial Crew Dragon, marcando un hito en los vuelos espaciales privados. El equipo iba equipado con la nueva generación de trajes espaciales de SpaceX para actividades extravehiculares (EVA). En el paseo espacial de unas dos horas se evaluaron las capacidades de los nuevos trajes. Este acontecimiento pionero demostró la viabilidad de las misiones espaciales tripuladas. Musk declaró:
“Dragon viajará repetidamente a través de las altitudes orbitales de más de 10 mil satélites y trozos de basura espacial”
Pruebas del traje y protocolos de seguridad
Antes de embarcarse en el histórico paseo espacial, la tripulación de Polaris Dawn siguió varias estrictas precauciones de seguridad para proteger su integridad en el duro entorno espacial. Una de las operaciones clave era la técnica de“preinspiración”, que consistía en respirar oxígeno puro para eliminar el nitrógeno del torrente sanguíneo. Esta fase era fundamental para prevenir el síndrome de descompresión, conocido como “el síndrome de las curvas”, que puede producirse cuando el cuerpo pasa de una nave presurizada al vacío del espacio. Además, la tripulación redujo progresivamente la presión de la cabina hasta aproximarse a las condiciones del espacio antes de abrir la escotilla.
Explorando nuevas alturas: 870 millas sobre la Tierra
La cápsula despegó a primera hora del martes, propulsada por un cohete Falcon 9 desde el Centro Espacial Kennedy de Florida. En el centro de control de la misión estallaron vítores cuando la nave espacial se desprendió con éxito de su motor principal, proporcionando las primeras impresionantes vistas de la Tierra. Elon Musk, que compartió la emoción, tuiteó una foto de júbilo en X.
“Sinceramente, es una de mis vistas favoritas“, añadió Mennon. “Cuando el sol alcanza su punto máximo sobre el horizonte, el mundo entero se ilumina o se duerme” Y lo ves hora tras hora, y es maravilloso. “Nuestra Tierra es tan hermosa”
Aunque la tripulación dará vueltas a casi tres veces más altura que la Estación Espacial Internacional, no batirán el récord del Apolo 13 de 248.000 millas establecido en 1970. La tripulación del Apolo 13 cubrió esta distancia mientras giraba alrededor de la Luna tras una gran explosión que provocó un regreso de emergencia a la Tierra.
La misión Polaris Dawn logró otro hito notable al alcanzar una altura de 870 millas, el vuelo orbital humano más alto desde las misiones Apolo de la década de 1970. El cinturón interior de radiación Van Allen expone a los astronautas a partículas de alta energía. El logro de la misión en esta zona demuestra los avances de SpaceX en materia de blindaje y normas de seguridad para la exploración espacial a largo plazo.
SpaceX: Preparándose para el futuro
El equipo recibió un entrenamiento intensivo durante dos años para prepararse física y emocionalmente para la operación. Su formación incluyó cientos de horas en simuladores que reproducían el entorno de la nave espacial y las condiciones a las que se enfrentarían en órbita. Esto hizo que el personal se sintiera cómodo con las operaciones cotidianas y las posibles emergencias.
Además del trabajo de simulación, el equipo participó en varias tareas físicamente exigentes. Una de ellas fue el paracaidismo, que imitaba la experiencia de la caída libre y preparaba a los astronautas para la ingravidez en el espacio. También participaron en submarinismo, que simula la sensación de movimiento en un entorno de baja gravedad, lo que les permite ejercitar la coordinación y la movilidad de forma similar a la que experimentarían durante las actividades extravehiculares.
Entrenamiento de resistencia y experimentos científicos
Para desarrollar la resistencia y la capacidad de recuperación, la tripulación incluso subió a un volcán en Ecuador, lo que puso a prueba su forma física y su capacidad para funcionar en condiciones difíciles. Además del entrenamiento, Polaris Dawn tiene un importante enfoque científico. La misión incluyó 36 experimentos para ampliar los conocimientos en muchos campos de la ciencia espacial. Un experimento famoso consiste en probar lentes de contacto con microelectrónica incorporada para controlar los cambios de presión y forma de los ojos en el espacio, lo que nos ayudará a comprender cómo afectan los vuelos espaciales de larga duración a la salud humana.
Comunicación por satélite basada en láser
Una de las principales tecnologías de la misión fue la comunicación por satélite basada en láser. Este sistema, conectado con la constelación de satélites Starlink, pretende aumentar la velocidad de las comunicaciones espaciales. Esta mejora es fundamental para posibles viajes de larga duración a otros mundos.
Pruebas de trajes espaciales avanzados para futuros paseos espaciales
Otra parte fundamental de la misión consistió en probar los trajes espaciales de nueva generación de SpaceX, construidos explícitamente para actividades extravehiculares (EVA). Estos trajes son más modernos y menos voluminosos que los trajes clásicos de la NASA, lo que permite un mejor movimiento y utilidad. Los astronautas pueden interactuar mejor con su entorno gracias a las cámaras de los cascos y a las pantallas de visualización. Los trajes también incluyen dispositivos de movilidad articular probados durante el paseo espacial. A pesar de las duras condiciones, los trajes funcionaron admirablemente y no se observaron problemas importantes. Estos estudios son cruciales para crear trajes espaciales más utilizables en futuros viajes espaciales comerciales.
Tres misiones en el marco del programa Polaris
Polaris Dawn es sólo el principio. Es la primera de tres misiones Polaris. La última misión será el primer vuelo tripulado de la Starship de SpaceX, un prototipo de cohete previsto para la colonización de Marte. Estas misiones ampliarán los límites de los vuelos espaciales privados, acercando a la humanidad al descubrimiento de nuevos mundos.
Inversión financiera en el futuro de los viajes espaciales
Jared Isaacman, multimillonario del sector financiero, ha realizado importantes inversiones en la iniciativa Polaris. Al parecer, invirtió 200 millones de dólares en la misión Inspiration4 de 2021, que sentó las bases para Polaris Dawn. Su dedicación al fomento de la exploración espacial comercial refleja el creciente interés e inversión en el sector espacial privado.
Polaris Dawn es un hito importante para el sector espacial comercial. Esta misión, que incluye el primer paseo espacial privado y pruebas tecnológicas innovadoras, allana el camino para la futura exploración de la Luna, Marte y más allá. El éxito de esta misión demuestra la importancia que empresas privadas como SpaceX desempeñarán en el futuro de la exploración espacial.
“En casa tenemos mucho trabajo por hacer, pero desde aquí parece un mundo perfecto”, Isaacman
